error de sistema, cuento de Nuria Gil

Hoy me pasó algo extraño. Encendí el ordenador y no apareció el error temp2.exe, el que me amenaza siempre con destrozarlo todo. Reinicié y el error seguía ausente. Abrí un programa y esperé. Nada. Así que fui un poquito más allá y empecé a eliminar temporales, esos que no sabes lo que son y siempre andan ocupando memoria y tentando a desobedecer las órdenes de los informáticos... Borré y borré sin contemplaciones, pero nada, ninguna advertencia de Windows. Volví a reiniciar y él seguía funcionando con un par de co...mandos. Desesperado, toqué todos los cables y miré al monitor, por si reaccionaba, pero el ordenador seguía en sus unos y ceros, sin inmutarse. Entonces, me hizo un guiño que se convirtió en su mirada fija y desafiante de siempre. Así que yo, que no podía perder ni un segundo más, y que se me estaba haciendo eterno el proceso, le pegué un puntapié en plena CPU. Dos patadas después ya no funcionaba, pero me había quedado colgado en esa acción: patadapatadapatadapatadapatadapatadapa
tadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapa tadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatadapatad
Extraído de Colors Notebook. Txt: Nuria Gil.
Il: Edu Bertone, Rafa Bertone, Martín Bocchiccio, Baltasar Rodes.